El 7 de diciembre de 2022, el congreso peruano debatía sobre una nueva moción de vacancia (destitución) contra el presidente Pedro Castillo. Posteriormente, el presidente Castillo, en un mensaje televisado, decretaba la disolución del parlamento, la instauración de un gobierno de concentración nacional y convocaba nuevas elecciones parlamentarias en un plazo de nueve meses. Tras este anuncio varios ministros del gobierno presentaron su renuncia. A su vez, la vicemandataria Dina Boluarte, también se manifestó en contra de lo anunciado por el presidente. En el mismo sentido se pronunciaron el tribunal constitucional y las fuerzas armadas.

El congreso peruano con 101 votos a favor aprobó finalmente la destitución de Pedro Castillo bajo el argumento de “incapacidad moral”, y este fue detenido, situación en la que se encuentra actualmente. Dina Boluarte, vicepresidenta de la República, asume la presidencia interina del país, mientras se producen manifestaciones masivas de apoyo al presidente Castillo que fueron fuertemente reprimidas por el nuevo gobierno, dejando medio centenar de muertos y múltiples heridos.

La victoria electoral de Pedro Castillo en las elecciones generales de 2021 se produce en un contexto en el que, por un lado, se manifestaba la profunda crisis política del país, y por el otro lado, la agudización de una polarización que aúna elementos coyunturales y estructurales.